Antonio Marín Montero nace en Granada en 1933. Llega al mundo guitarrero sin antecedentes familliares y tras vencer muchas dificultades en su paso por diversos talleres de marquetería. Muy corta era su edad cuando lo encontramos en el obrador de Francisco Moya pero no dura mucho ya que Recaredo Veredas observó sus buenas cualidades para la gubia y se lo llevó consigo.

En 1957, ingresa en el taller del maestro Pérez y dos años después, en 1959, su padre le aconseja que se acerque al número 26 de la Cuesta de Gomérez al pie de la Alhambra, donde le espera Eduardo Ferrer.

Antonio Marín tiene muy presente lo que le dijera quien fue discípulo predilecto del universal guitarrista Miguel Llobet, el barcelonés Domigo Prat en su diccionario: "Para terminar diré que es la guitarra uno de los más grandes y bellos instrumentos, con gamas y sonoridades, que le dan una absoluta independencia, ya que a diferencia de la mayoría de ellos se basta a sí misma". Y éste es el concepto que Marín tiene del instrumento, desde que hiciera aquella guitarra que solo le sirvió para saber lo que no debía hacer.

Sigue la escuela del maestro parisino Robert Bouchet, cuya plantilla emplea. Desde que en 1977 visitara al maestro francés, ambos son excelentes amigos. Su amor por la perfección ha propiciado que muchos jóvenes se acerquen a su taller para aprender del catedrático de la madera los misterios y embrujos de este noble oficio. Podemos mencionar, entre otros, su sobrino José Marín Plazuelo y José González López, quienes han preferido seguir a su lado.

La fama de Antonio Marín se ha extendido por los cinco continentes, sobre todo por Europa, Estados Unidos y Japón. Por su taller han pasado los más prestigiosos concertistas y profesores, tanto del mundo clásico como del flamenco.

A pesar del tiempo que pasa a los pies del banco de madera, no son muchas las guitarras que salen al mercado. Los clientes deben esperar hasta varios meses para conseguir un ejemplar con la etiqueta de Antonio Marín. Solo trabaja por encargo y produce una veintena al año, que enumera, además de poner la fecha de su terminación.